Alarmas
visuales:
Imprescindibles
en cualquier edificio para el aviso en caso de emergencias. Se trata de avisadores
acústicos y también luminosos que alertan de la existencia de una emergencia. Muchas
personas no son conscientes del grave riesgo que supone para una persona sorda
el no estar enterada de una emergencia o proceso de evacuación de un edificio,
tendiendo que depender siempre de otras personas.
Ascensores:
La
gran mayoría de la población oyente no es consciente de los riesgos que supone
un ascensor para las personas sordas. Si una persona sorda se queda atrapada
dentro, de nada le sirven las alarmas de su interior o el teléfono de emergencias
que hay dentro del habitáculo. Para evitar los problemas de comunicación que
esas situaciones propician existen ascensores cuyas paredes son transparentes
(cristal, plástico, metacrilato…) y que permiten la visibilidad del interior
desde el exterior. De esta manera, una persona sorda podría comunicarse sin
problemas con alguien del exterior.
Centro
de intermediación:
Es
un servicio de comunicación telefónica destinado a poner en contacto personas
sordas con personas oyentes y viceversa.
Es
un servicio que está funcionando las 24 horas al día los 365 días del año y que
puede ser utilizado con cualquier dispositivo de llamada.
Sus
usuarios son personas sordas que precisen comunicarse a través de los mismos
con teléfonos sonoros, o con otros terminales de texto no compatibles, así como
personas oyentes que deseen comunicarse con personas sordas, usuarios de
teléfono de texto.
Dispone
de una plantilla de teleoperadores profesionales, perfectamente formados y que
desarrollan sus tareas de manera seria, neutral y confidencial.
Para
acceder al centro es necesario que el usuario con discapacidad auditiva u
oyente marquen el número de teléfono del centro (dependiendo del terminal
utilizado). Seguidamente un operador recibe la llamada e inmediatamente
establece la comunicación con la persona oyente o sorda.
La
intermediación se puede realizar a través de varios terminales:
SMS, a través de móviles.
Fax.
Correo electrónico.
DTS.
Teléfono convencional.
Este
sistema presenta algunas peculiaridades en cuanto al tiempo de respuesta a una
llamada. Por poner un ejemplo, una persona sorda manda un fax porque quiere
concertar una cita con una amiga. Manda el fax al centro de intermediación y
pueden pasar horas hasta que le dan una respuesta. Una solución es avisar a la
persona sorda de que su fax (o su llamada, SMS, etc.) se ha recibido en ese
momento y que se van a poner en contacto con la otra persona. Cuando ya se haya
mandado el mensaje, se debe avisar a la persona sorda de que ya han enviado el
fax a la persona destinataria. De esta forma, la persona sorda queda informada
en todo momento de que su envío ha sido recogido y enviado y se está a la
espera de respuesta.
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